MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIA

A manera de presentación mi nombre es Juan Carlos Gómez Colín y mi profesión es Ingeniero Industrial, egresado del Instituto Tecnológico de Oaxaca en el año de 1999. Antes de incorporarme a la docencia, trabajé en la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y como Jefe de Proyectos en una empresa que se dedica a la elaboración de estudios en impacto ambiental.
Durante 3 años me desempeñé de manera eficiente en las dos áreas laborales, pero sin duda alguna, durante este tiempo, sentía la espinita de explorar otra área que conocía durante mucho tiempo por una persona y que gracias a ella, me siento plenamente convencido que es una de las profesiones mas nobles y gratificantes, si, me refiero a mi padre, que es maestro normalista jubilado y quien además de mis tres hermanos que también se dedican a la docencia en diferentes niveles, me hicieron revalorar la importancia de esta noble profesión.
Me inicié como docente de nivel medio superior en un subsistema de reciente creación llamados Bachilleratos Integrales Comunitarios en el año 2002 para ser exacto el 26 de Agosto, en una comunidad que se encuentra a 7 horas de camino de la capital del estado llamado Santa María Alotepec, perteneciente a la etnia Mixe.
Comentaré que este subsistema de Bachilleratos se crean en el año 2001 y posteriormente por la expansión y la demanda que requerían las comunidades, se fueron abriendo espacios laborales, por lo que en su segundo año, hubo la posibilidad de contratarme como docente en el área de matemáticas de acuerdo a mi perfil profesional, lo cual no representó mayores problemas para formar parte de la nueva plantilla docente. Posteriormente, después de dos años trabajando en esa comunidad, por mi desempeño docente, solicito mi cambio de adscripción a la comunidad de Guelatao de Juárez, que se encuentra a escasos 50 minutos de la ciudad de Oaxaca y en el cual actualmente desempeño distintas áreas de conocimiento.
Ser profesor implica un enorme compromiso social, al ser formadores de pensamientos, actitudes y aptitudes de vidas que sin lugar a duda serán la esperanza de un nuevo México.
Ser docente de educación media superior representa un sentido de vida para mí y mi familia puesto que esta labor es de sacrificios, retos oportunidades y que día a día nos forja para seguir entregándonos a esta profesión.
Los motivos de satisfacción que tengo es poder comunicarme o encontrarme con mis exalumnos para agradecerme y reconocer el apoyo brindado durante su estancia en la institución y saber que siguen contando conmigo. Algunos de ellos me han pedido apadrinarlos en su clausura, por lo que tengo muchos ahijados. Además de esto me siento orgulloso de que la mayoría de ellos sigan estudiando su educación superior, lo cual para mí, representa un gusto enorme porque significa que vamos por el camino correcto y que estamos cumpliendo con nuestro objetivo.
Los motivos de insatisfacción que me he encontrado es ver que algunos de mis estudiantes no continúen sus estudios por falta de recursos económicos o porque no reciben el apoyo de sus padres, al verlos partir y saber cual es su futuro es algo que no podemos evitar.